jueves, 16 de abril de 2015

¿Te dan miedo los cambios?

Nadie dijo que los cambios fueran fáciles, pero más vale subirse a ese tren, que vivir una vida sosa y sin ningún aliciente ¿No crees?

Normalmente, a la mayoría de gente los cambios nos dan respecto. La incertidumbre de no saber qué va a pasar, cúal va a ser el siguiente paso, o que te deparará el nuevo destino. En mi opinión, es mucho más interesante vivir el cambio, que vivir aferrado a unas ideas o a una rutina rancias y caducadas.
Tiempo de cambio, de renovación

Hay otras personas que viven el cambio como un problema y por todos los medios intentan volver a la situación de antes, pero la mayoría de veces no es posible. Después de esto, vienen las frustraciones, el mal humor, el estrés,hasta incluso la mala suerte, como muchos la llaman.

Pero lo cierto es que nunca sabes en qué momento tendrás que ponerte el chaleco antibalas y salir a la calle a afrontar los nuevos retos que se te presentan. Por este motivo, es importante aceptar que las cosas no van a ser siempre de la misma manera, que resistirse al cambio no es la mejor opción
Yo, cuando se avecina un cambio o cuando yo misma lo he provocado, porque lo que tenía ya no me ilusionaba lo suficiente, me sentía nerviosa, intranquila, pero os aseguro que es mejor sentir esa incertidumbre, que vivir una vida que no se desea. 

Me gustaría revelarte un secreto. Lo que hoy estás viviendo, es fruto de los pasos que has ido andando antes. Las cosas no pasan porque sí. Los cambios, consciente o inconscientemente los provocamos nosotros mismos, por nuestras decisiones y nuestras acciones.

Pienso que una vez se ha activado la rueda del cambio, ya no hay vuelta atrás, que es imposible pararla.  Por ese motivo hoy me gustaría compartir contigo lo que a mi me ha funcionado. No es una receta mágica porque no somos iguales. Cada persona y cada proceso son diferentes, pero estoy segura que te ayudarán.

Ahí van mis ideas:
  1. Cree en ti mismo: te aseguro que la vida no te presenta ninguna prueba que no puedas superar. Cree en tu potencial, en tus herramientas, en todo lo que has aprendido.
  2. Se flexible: si te conviertes en una persona flexible, ninguna situación podrá partirte. 
  3. Se honest@ contigo, con tus sentimientos, tus motivaciones, tus acciones y tus deseos. No hay nada peor que mentirse.
  4. No culpabilices a nadie por lo que te pasa. Asume tu responsabilidad.
  5. Aprende: lo más importante, es sacar la parte positiva de cada circunstancia.
Hasta aquí el post de esta semana. Si te ha gustado, ya sabes, compártelo o deja un comentario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario