Tengo la solución a todos tus problemas!!

¿Qué es un problema? Hazte esta misma pregunta y prueba a responderla.
Para mí un problema no es más que una situación a la que me cuesta encontrarle una solución. Pero como todo en la vida, he llegado a la conclusión de que es cuestión de práctica.
En las matemáticas del colegio, me enseñaron que todos los problemas tenían solución, que la solución siempre está dentro del mismo problema. 

Todos hemos pasado por baches emocionales. La vida te plantea adversidades, te pone a prueba con el único fin de que aprender. Pero en cada uno, está la decisión de encariñarte con esa piedra del camino y quedarte con ella, o simplemente utilizarla para construir tu futuro. La diferencia está en la actitud que tomemos.

Para ayudarte a solventar tus problemas, te voy a regalar unos trucos que a mí siempre me han funcionado:

1. Cambia de perspectiva: Mira los puntos fuertes o buenos de las situaciones, trata de no enfocarte sólo  en lo malo. En aquello que enfoques tu atención es lo que se expandirá.
2. Pon más atención en la solución, que en el problema.
3. Actitud positiva: Está demostrado que los pensamientos positivos son mucho más poderosos que los negativos.
4. Si un problema no tiene solución deja de ser un problema.
5. Si has encontrado la solución, no temas y afróntala, seguro que será mejor que quedarte con el problema.
6. Ver los problemas como oportunidades y utilizarlos a nuestro favor.

Como último me gustaría que aprendieras MI RECURSO ESTRELLA. Lo tuve que aprender a la fuerza, pero es muy valioso para mi:

Normalmente cuando estamos viviendo una situación difícil  y te encuentras metido de lleno en el meollo, es imposible pensar con claridad. No verías 100 soluciones aunque te lo propusieras. ¿Te ha pasado alguna vez?

Pues ahí va mi secreto: sepárate del problema, míralo desde fuera y desde ahí tendrás la perspectiva idónea para encontrar la solución. Así de fácil, ni más ni menos.

Como he dicho al principio, es cuestión de práctica. Si al principio te resulta difícil, puedes probar con pensar que es el problema de otra persona e imaginarte qué respuestas le darías. Buscar soluciones para los demás, siempre es más fácil.

Recuerda: Tú eres más grande que el problema y tienes una capacidad inmensa de resolución. ¡SÓLO TIENES QUE CREÉRTELO!

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