Podemos reconocer
a una persona con baja autoestima porque continuamente su discurso es negativo
entorno a las cosas que suceden en su
vida. De esta misma manera, escuchando
tus propios discursos tanto con otras personas como contigo misma, puedes darte cuenta
si tienes la autoestima baja.
Normalmente el
diálogo de una persona con baja autoestima suele contener frases como:
“Yo debería ser…”
“Sino fuera de esta manera…” “Si fuera realmente capaz...” “Ojalá fuera como él/ella…”
Ahora es el
momento de empezar a ser un poco crítico con uno mismo y con tu manera de
pensar.
Cree en ti!! |
¿De verdad crees que si fueras como otra persona serías mejor? ¿Te has parado a pensar que en el mundo no
hay nadie igual que tú y que eso te hace ya de por sí alguien especial? ¿Has
pensado alguna vez que no todos tenemos por qué conseguir lo mismo?
*Cada cual tiene
su lugar en el mundo, ninguno es mejor que otro.
Es posible que
esta situación de baja autoestima venga determinada por situaciones que has
vivido en el pasado.
- Quizás tus padres o maestros estaban continuamente comparándote y no te dejaban expresar tu propia esencia.
- Quizás te lanzaban mensajes de que no hacías las cosas bien, o te castigaban continuamente.
- Quizás sólo se fijaban en esas cosas que no te salían bien y no en las que sí...
Hay infinidad de
situaciones que pueden haberte hecho sentir así, pero también es verdad que sólo tú tienes
la clave para mejorar la situación.
Debes pasar de ser la víctima a ser guionista y protagonista
en tu vida, no dejando que sean los demás los que decidan
cómo debes hablar, actuar o sentirte.
Muchas veces
cuando se está en este tipo de situación es muy común desear y pensar en el
cambio, pero por lo contrario no hacer nada, no pasar a la acción. No te preocupes, es algo normal cuando se está
pensando en hacer un cambio, pero el haberse dado cuenta, ya es un gran paso.
Para poder proseguir,
es
necesario centrarse en uno mismo y responderse a preguntas internas. Cada uno tenemos las nuestras.
Por si no se te ocurre ninguna para empezar, te dejo unos ejemplos, ya verás cómo poco a poco te irán surgiendo las tuyas propias.
Por si no se te ocurre ninguna para empezar, te dejo unos ejemplos, ya verás cómo poco a poco te irán surgiendo las tuyas propias.
Recuerda que ninguna pregunta ni ninguna respuesta es equivocada, porque son las tuyas propias.
IMPORTANTE, Si te censuras en las respuestas, la práctica no te dará resultado.
- ¿Me da miedo hacer el cambio?
- ¿De verdad deseo el cambio?
- ¿Cómo de importante es para mí el cambio?
- ¿Qué trabas o excusas me pongo para no hacerlo?
- Si realizo el cambio, cómo creo que afectará a mi autoestima?
- ¿Qué sucederá si cambio?
- ¿Qué sucederá si no cambio?
- ¿Estoy dispuesta a correr riesgos para realizar el cambio?
- ¿Me preocupa lo que puede decir la gente si cambio?
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Te deseo lo
mejor.
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